en Valpo


.

Sali a buscar un poco de sol. Por aqui no hay muchas plazas como en Baires. Me senté entre escaleras, en el cerro Concepción. Escucho Aristimuño. Sigo sintiéndome extraña, me mudo a un banco, al lado de una Iglesia, no es que quiera purificarme, sólo que se ven cómodos y les da el solcito. Calle arriba veo el cerro, lo cables que se entrecruzan no tan lejos del suelo. Hacia la izquierda hay una curva en bajada, es la que mas me gusta (hay muchas), en uno de sus perfiles se levanta una pared con ventanas, sin nada que las cubra, parece un gran crucero viejo, agrietado con hilos de agua oxidada. Me gustaría pasar algunos días en cada casa de las que aqui hay, meciendome como Rebeca en sus galerías. Me gustaría dejar mi marca en alguna pared, en algún corazón.

Your Reply