Le pedí 10 reales de maconia y nunca se los pagué. Sentí el dulce sabor de la venganza...
- lo que me dio no eran 10 reales
- no elegí nunca cuando dormir con él ni cuando dejar de dormir, ni cuando acabar ni cuando comenzar
Pequeñas revanchas.
Le pedí 10 reales de maconia y nunca se los pagué. Sentí el dulce sabor de la venganza...
- lo que me dio no eran 10 reales
- no elegí nunca cuando dormir con él ni cuando dejar de dormir, ni cuando acabar ni cuando comenzar
Pequeñas revanchas.
This entry was posted on 7.4.11 . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can skip to the end and leave a response.